Tercera parte del artículo El futuro de la tecnología móvil escrito por Will Hart, General Manager de Herramientas de Desarrollador de Particle, y Patty Felts, Product Manager Cellular de u-blox sobre la dificultad de trabajar con estándares como la eSIM.
En el campo de las comunicaciones móviles, nunca existe un solo estándar universal, lo cual ha provocado muchos dolores de cabeza a los creadores de productos a lo largo de los años. Sin embargo, en el caso de LTE para IoT, la ausencia de un estándar parece estar justificada. Esto es así porque ni LTE-M ni NB-IoT se pueden soportar continuamente. La migración al primero requeriría una actualización de software de las actuales torres móviles, mientras que el segundo necesitaría una actualización de software y un nuevo hardware de radio.
Estas realidades sólo sirven para dividir más a los operadores con fronteras geográficas y tecnológicas. Por ejemplo, en Estados Unidos, Canadá y México, LTE-M1 se ha convertido en la norma, mientras en Europa, China y el Sudeste Asiático, NB-IoT es el favorito. Así, los fabricantes que desean vender sus productos en múltiples mercados tienen que hacer frente a contradicciones que requieren la producción de cualquiera de las dos gamas o una solución que sea compatible con las dos categorías. Independientemente de la opción elegida, aumentan los costes.
La aparición del estándar eSIM
Otra innovación que tendrá un gran impacto en los MVNOs es la embedded SIM (eSIM). Fácil de colocar, una eSIM permite que el hardware sea “neutral” para el carrier, siendo posible que el hardware se pueda cambiar sobre el terreno o provisionar tras el envío. Buena parte de la industria cree que eSIM ayudará a fortalecer la cooperación entre los MVNOs y, por consiguiente, a mejorar la eficiencia de la cadena de suministro.
Se espera que la eSIM sea una parte esencial del despliegue global de dispositivos LTE-IoT, ya que permite el suministro de productos con SIMs “en blanco” que se pueden activar en el país de destino. Esto simplifica el proceso de desarrollo de nuevas soluciones para los diferentes segmentos de mercado.
La realidad del LTE
Entre las aplicaciones a las que se dirigen los desarrolladores de LTE-M y NB-IoT destacan sensores y actuadores; dispositivos que requieren poco ancho de banda de datos y, potencialmente, bajos ciclos de trabajo. Esto ha llevado a la idea equivocada de que los sensores y los actuadores inteligentes serán capaces de operar durante muchos años con una pila. En realidad, la longevidad de los sensores y los actuadores inteligentes desplegados remotamente dependerá de los requisitos específicos de cada proyecto. Por favor, observe la siguiente infografía de un caso típico de uso.
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