AirTight Networks ha lanzado el punto de acceso para IoT AirTight C-65 Wi-Fi 802.11ac con el cual busca eliminar amenazas a la seguridad y las compensaciones en funcionalidad normalmente asociadas con la actualización a 802.11ac.
La consultora IDC predice que para el año 2020 existirán unos 28.000 millones de dispositivos que demandarán conexión a Internet, un verdadero quebradero de cabeza para técnicos y administradores de redes. Es lo que llamamos el Internet de las cosas (IoT), y serán necesarios dispositivos que puedan absorber esta creciente e ingente necesidad.
El punto de acceso para IoT AirTight C-65 ha sido concebido con la Internet de las cosas en mente para poder escalar y dimensionar correctamente los servicios que ofrece en la red.
Cada punto de acceso de estos tiene, por ejemplo, la posibilidad de monitorizar activamente hasta 2.000 dispositivos conectados, lo que hace de estos unos dispositivos que pueden utilizarse en entornos en los que hay una gran concentración de usuarios, como ferias y convenciones.
El sistema de gestión cloud de AirTight permite escalar cientos o incluso miles de dispositivos para que vayan siendo monitorizados, incluso en puntos geográficamente distantes, o distintos usuarios/clientes.
Esta capacidad de escalabilidad se complementa con la tecnología patentada de AirTight para la prevención de intrusiones a través del wireless, que facilita una protección total durante el tiempo de servicio del dispositivo y que no requiere de un técnico experto en seguridad en primera instancia en caso de sufrir intentos de intrusión.
Normativas en el punto de acceso para IoT
Este punto de acceso 802.11 preparado para la Internet de las cosas es de banda dual (2,4 y 5 GHz), y soporta los estándares 802.11a/n/ac y 802.11 b/g/n con ratios de transferencia de 866 Mbps y 300 Mbps respectivamente.
Su fuente de alimentación utiliza corriente AC o puede alimentarse mediante el estándar IEEE 802.3af PoE estándar sin sufrir pérdidas de calidad en la señal 802.11ac.