Taoglas ha lanzado su nueva línea de antenas rugerizadas Terrablast, aligeradas en términos de peso para poder ser empleadas, además de en el mercado automotriz, en drones. Están basadas en polímeros, siendo gracias a ello un 30% más ligeras que las antenas cerámicas, aunque también resisten impactos.
La presentación de estas nuevas antenas rugerizadas ha sido realizada en el mercado del Mobile World Congress 2018, celebrado recientemente en Barcelona.
A diferencia de las tradicionales antenas de parche, fabricadas en material cerámico, las Terrablast de Taoglas emplean una nueva clase de material polímero dieléctrico compuesto de cristal reforzado con laminado epoxy.
La adición del polímero a la mezcla permite que la antena sea extremadamente ligera aunque siga siendo resistente a los impactos sin comprometer su rendimiento. Están diseñadas para resistir a caídas e impactos, lo que las convierte en idóneas para los vehículos aéreos no tripulados como los drones, en los cuales la robustez mecánica de la antena tras un impacto es crítica.
Además, la ligereza de estas antenas rugerizadas para automóviles y drones constituye un punto de valor añadido para su uso en drones, aparatos en los cuales el peso es muchas veces un factor con mayor importancia que la duración de la batería.
Modelos de antenas rugerizadas
Las primeras antenas de la familia Terrablast son antenas embebidas de 25 mm que emiten en la frecuencia de los 2,4 Ghz, y una antena de parche de GPS embebida de 35 mm.
La antena circular polarizada de 2,4 Ghz asegura el máximo rendimiento para aplicaciones en movilidad constante en las que la orientación al transmisor o receptor cambia con frecuencia. Esta antena pesa solamente 5,6 g en comparación con su equivalente realizada en cerámica, que pesa unos 8,5 g.
La antena de parche de 35 mm para sistemas de geoposicionamiento GPS, GLONASS y BeiDou presenta una alta eficiencia de más del 70% a través de todas las bandas, mejorando el TTFX (time to first fix). Con solamente 10 gramos de peso, es 5,5 g más ligera que las típicas antenas de parche cerámicas para GNSS.
Todas las antenas de la gama Terrablast pasan por rigurosos test de temperatura, vibración, e impacto, que exceden los más altos estándares ISO 16750.
