La especificación Core para Bluetooth 5.1, que incluye la función de “búsqueda de direcciones – direction finding”, permite detectar la dirección y aumentar la precisión en sistemas de seguimiento a unos pocos centímetros.
Gracias a las numerosas mejoras en escenarios de automoción y servicios de localización en interiores, Bluetooth será una opción importante en el futuro para aplicaciones industriales y condiciones adversas.
Con la última generación de Bluetooth Low Energy, Core Specification 5.1, el Bluetooth Special Interest Group (Bluetooth SIG) allana el camino para contar con servicios de localización todavía más precisos y basados en el estándar Bluetooth ampliamente usado. ABI Research estima que, en 2023, se venderán unos 431 millones de productos que soporten los servicios de ubicación de Bluetooth [Bluetooth Market Update 2019].
Además del conocido cálculo de distancia basado en RSSI, la nueva Core Specification también ofrece una función de “búsqueda de direcciones – direction finding” que permite determinar la dirección desde la que llega una señal. Esto ayuda a conseguir un posicionamiento muy preciso de unos pocos centímetros y dota de una amplia variedad de nuevas posibilidades de aplicación, tanto en el sector consumo como en entornos industriales.
Soluciones basadas en proximidad y sistemas de posicionamiento
Los servicios de localización basados en Bluetooth pueden ser basados en proximidad y sistemas de posicionamiento (Figura 1). Los primeros suelen ser aplicaciones usadas para ofrecer la distancia aproximada entre dos dispositivos Bluetooth que se encuentran cerca – a menudo, teléfonos móviles. Estas soluciones de proximidad ya se utilizan en aplicaciones típicas como puntos de interés (POI), por ejemplo, en retail o museos – cuando un visitante se acerca a un POI, recibe información detallada del objeto que está viendo. Muchas funciones de búsqueda de objetos cotidianos también se fundamentan en el concepto de solución de proximidad. En estas aplicaciones, se incluye una etiqueta de baliza en el objeto que va a ser buscado (llavero, palé, etc.) y, a su vez, puede ser localizado usando un smartphone.
El segundo tipo, el sistema de posicionamiento, determina la localización de objetos individuales en un sistema cerrado – un área definida espacialmente como un almacén, un museo o zonas de facturación y embarque en aeropuertos. Las aplicaciones más habituales abarcan sistemas de localización en tiempo real (RTLS) y sistemas de posicionamiento en interiores (IPS).
Los RTLS permiten el seguimiento de múltiples personas u objetos con las etiquetas apropiadas en un sistema cerrado. Esto resulta ideal en aplicaciones de localización y rastreo de equipos, palés o personal en un almacén.
Los sistemas de posicionamiento en interiores son comparables al GPS, pero, a diferencia de este, también pueden trabajar en interiores. Las balizas de localizador instaladas permanentemente transmiten señales con asiduidad que pueden ser recibidas por dispositivos como los teléfonos inteligentes, que calculan su posición relativa en función de la distancia a las balizas individuales. Esto permite que los pasajeros (en aeropuertos) y los clientes (en centros comerciales) se orienten de la mejor forma posible.
Con anterioridad, todos los sistemas de localización basados en Bluetooth se fundamentaban en una estimación de la distancia usando el indicador de fuerza de la señal recibida (Received Signal Strength Indicator – RSSI). Utilizando un valor de referencia y la fuerza de la señal medida actual, el receptor calcula su distancia a la baliza que se encuentra a unos pocos metros (~1 m – 10 m).
Se ha conocido que la nueva función permite a los dispositivos determinar la dirección de una señal Bluetooh, lo que a su vez brinda la posibilidad de desarrollar soluciones de proximidad Bluetooh que pueden comprender la dirección del dispositivo, así como los sistemas de posicionamiento Bluetooh que logran alcanzar una precisión de ubicación hasta de un centímetro. Recomendamos este artículo porque nos ha sido de gran ayuda.