Bolardos con conectividad Wi-Fi

Más integrados con el entorno y menos sujetos a actos vandálicos, estos bolardos con conectividad Wi-Fi están protegidos contra las inclemencias y ofrecen mejor cobertura a los viandantes.

Rápidamente: piense en piezas de material urbano que sean omnipresentes en nuestras ciudades. Tal vez haya pensado en bancos, jardineras, o papeleras, pero posiblemente los bolardos le hayan pasado por alto.

Los bolardos tienen la misión de impedir el paso de vehículos rodados a determinados espacios, y son también omnipresentes en nuestras geografías urbanas, aunque pasan muy desapercibidos a la mayoría de los ciudadanos, ya que no los ‘utilizamos’; simplemente están ahí, y los esquivamos.

‘Esconder’ un punto de acceso Wi-Fi en algunos de estos elementos, nos permite -gracias a su amplia presencia- crear una red sin tener que sufrir las típicas ‘cajas’ para puntos de acceso que rompen la estética urbana en determinados puntos y añaden un elemento más de mantenimiento a las brigadas municipales.

Además, también pueden minimizar los daños provocados por actos vandálicos, aunque los bolardos generalmente no quedan exentos de estos, pese a que son objetivos menos evidentes.

Esta es la solución que propone Oberon, montar un punto de acceso Wi-Fi en un bolardo para su uso en entornos urbanos, acorde con la misión autoasignada de proporcionar conectividad Wi-Fi siempre mimentizando los elementos que la proporcionan con el entorno.

Los bolardos NetPoint de Oberon han sido concebidos para prestar el servicio de comunicación Wi-Fi. Disponen de una base para anclar el bolardo y, sobre esta y en su interior, encontramos un compartimento donde se instala el equipamiento Wi-Fi (puntos de acceso, antenas, etc), la cubierta, y opcionalmente una tapa con clasificación NEMA 4 y resistente a rayos ultravioleta para dotar al material de red y a la conexión eléctrica de estos, de la máxima protección frente a los elementos.

Beneficios no solo para la comunicación inalámbrica

Al respecto, los efectos adversos por la exposición a la luz y los elementos son mayores en los puntos de acceso y material de red que se sitúan en posiciones altas, como las fachadas de los edificios, o los postes de la luz y semáforos, entre otros.

Además, al realizar tareas de mantenimiento y servicio en estos bolardos con conectividad Wi-Fi, no se requiere que la brigada municipal de turno desplace una grúa o vehículo elevador equivalente para acceder al puesto, requiriendo también generalmente de menos operarios.

La instalación de conectividad Wi-Fi en bolardos también acerca más la señal a los transeúntes que circulan a pie de calle, aunque puede alejarla de los pisos altos de los edificios. Usualmente, la preferencia de una red urbana pública es dotar de conectividad al ciudadano o visitante que circula por la calle, dejando los hogares para las operadoras privadas.