Transformando las cadenas de suministro de alimentos
Las cadenas de suministro son, al menos, tan antiguas como el propio negocio. Una marca distintiva de las primeras mercancías comercializadas es que eran no perecederas. La sal y las especias, por ejemplo, eran lo suficientemente “duras” como para atravesar el desierto del Sáhara o realizar la Ruta de la Seda sin echarse a perder. Hoy en día, con la digitalización, tenemos expectativas más elevadas en lo que se refiere a la disponibilidad de alimentos en nuestras tiendas.
Los alimentos perecederos a menudo necesitan llegar desde el origen al cliente final en días. Si esto no ocurre, corren el riesgo de formar parte de ese tercio de la comida producida globalmente, o 1.300 millones de toneladas, que se tira a la basura. A lo largo del trayecto, se transportan, procesan, analizan (calidad), almacenan, envasan y entregan, muchas veces cruzando el planeta, antes de llegar a un mercado o restaurante cerca de nuestra casa.
En el momento de la recolección de una fresa, la captura de un pez del agua o la puesta de un huevo, comienza una carrera contra el reloj.
Las tecnologías digitales y la digitalización hacen que la cadena de suministro sea más transparente que nunca. Los dispositivos de rastreo de mercancía inalámbricos, el empaquetado inteligente y las etiquetas de identificación por radiofrecuencia (RFID) se pueden usar a la hora de asegurar que los alimentos siguen la cadena de suministro en el periodo establecido y sin perder la cadena de frío y, por lo tanto, llegan intactos.
El coste de la transmisión de datos móviles y el hardware ha supuesto un obstáculo en el despliegue de grandes redes de sensores inalámbricos.
Ofreciendo mayor cobertura geográfica, hardware de bajo coste y planos de datos, así como más de 10 años de vida de batería en algunos casos, la última generación de redes de baja potencia y largo alcance licenciadas, incluyendo LTE-M y NB-IoTs con soluciones como el módulo NB-IoT u-blox SARA-N3, está superando fácilmente esas limitaciones. Aplicaciones como la monitorización de cultivos y ganadería y el rastreo de flotas se encuentran entre las primeras en beneficiarse de estas tecnologías.
Además, al aprovechar la cadena de bloques (blockchain), un libro mayor distribuido, es posible generar informes de conformidad automatizados a la hora de garantizar la precisión de los datos que describen cada paso de la cadena de suministro.
