Retail, preparación y entrega
Aunque la cadena de suministro de alimentos y bebidas es opaca para los clientes, los cambios rara vez pasan desapercibidos para los supermercados y otros puntos de venta.
Si usted todavía no ha tenido la oportunidad, espere a ir a un supermercado Amazon Go, el primero en eliminar las cajas, o encontrarse con los robots – máquinas de autoservicio (shelf-scanning) de cadenas como Walmart.
En un futuro cercano, se combinará Internet de las Cosas (IoT), inteligencia artificial (IA) y realidad virtual (RV) para ofrecer una experiencia de compra totalmente renovada y amplificada, proporcionando a los clientes información del origen y del valor nutricional e instrucciones de tratamiento de desperdicios mediante tablas interactivas.
Las redes malladas (mesh) también aportan un nuevo modo de ampliar con eficiencia las redes de sensores inalámbricos al disponer de mensajes de relé de nodos individuales y, por ende, extienden su alcance y respaldan la llegada de un gran número de aplicaciones, incluyendo los supermercados conectados. Las plataformas estandarizadas como Bluetooth® mesh garantizan que los dispositivos permanecen interoperables, incluso si son de diferentes marcas. Y, al disponer de nodos capaces de transmitir información usando las redes de comunicación móviles – que forman las denominadas redes capilares – los sistemas mallados se pueden ampliar para permitir aplicaciones basadas en la nube.
No obstante, usted podría olvidarse de estos desarrollos si decide hacer la compra desde la comodidad de su casa. Según Tetra Pak, el 14 por ciento de los consumidores adquieren comida online, y un 59 por ciento está abierto a hacerlo. En 2021, la empresa estima que el comercio electrónico (e-commerce) constituirá el 10 por ciento de todas las compras de comida.
El producto que usted adquiere seguirá siendo reconocible, pero el empaquetado tendrá una nueva cara. Para entonces, los envases inteligentes informarán a los clientes cuando un alimento no se encuentra apto para su consumo, reduciendo así la cantidad de comida caducada, pero totalmente saludable que se tira “por si acaso”.
Y, sabiendo que los clientes van buscando una experiencia tanto como una comida, los envases individualizados cuentan con algún tipo de código de digitalización que invitará a los consumidores a involucrarse, aprender y estar entretenidos. A cambio, los fabricantes pueden obtener un mayor conocimiento de sus propios clientes.