En mi trabajo diario con equipos inalámbricos en banda libre, me encuentro cada vez más a menudo con proyectos donde los operadores móviles empiezan a utilizar las bandas libres, normalmente 5 GHz, para dar servicios adicionales, utilizando tanto enlaces punto a punto como punto a multipunto.

Hace pocos años era imposible pensar que los operadores móviles, teniendo su propia frecuencia, que podían radiar en todo el territorio, utilizaran una banda de frecuencia no licenciada. Estas frecuencias eran vistas como poco fiables, comparadas con las frecuencias licenciadas, lo cual es cierto. Los operadores, buscando fiabilidad y atraer nuevos clientes dando un servicio siempre disponible, veían las bandas sin licencia como apestadas y eran solo los pequeños WISP los que las usaban ante la imposibilidad de pagar por una frecuencia.

Para los enlaces punto a punto que forman el backbone de las redes, siempre se han usado enlaces en bandas licenciadas como 11, 15 o 18 GHz, entre otros. Estas frecuencias son más fáciles de conseguir y se justifican por ser enlaces críticos que si no tienen la disponibilidad requerida pueden dejar sin servicio a mucha gente o a un área muy grande.

Con el auge de las aplicaciones móviles y el consumo insaciable e indetenible de ancho de banda, los operadores empiezan a tener dos problemas que resolver, el primero es buscar más frecuencias y métodos para poder transmitir todo ese ancho de banda que consumen los usuarios y en segundo lugar tratar de mantener los costes de red en niveles razonables. Tomen en cuenta que antes por cada llamada de voz se utilizaban unos pocos Kbps de ancho de banda, con lo que con un enlace STM1, de 155 Mbps se podían mandar miles y miles de llamadas y datos para oficinas y aplicaciones fijas. Ahora cada usuario móvil quiere tener 30 o 50 Mbps de ancho de banda en el móvil y 100 Mbps para las aplicaciones fijas. Esto pone una presión tremenda en los enlaces de backbone, que muchas veces se sustituyen por fibra óptica, pero todavía hay una cantidad muy grande de enlaces radio para transmitir cantidades ingentes de datos.

Por estos motivos, los operadores móviles empezaron a probar con banda no licenciadas, normalmente en enlaces punto a punto y para dar datos y acceso a internet a clientes empresariales en sitios donde ADSL u otras tecnologías no llegaban. Esta estrategia empezó a dar resultados, ya que los equipos en frecuencias libres tienen un precio bastante menor que el resto de tecnologías, sin embargo, el servicio lo seguían cobrando a un precio Premium y con una estabilidad y disponibilidad muy buena.

En África y en otras zonas en desarrollo, algunos operadores, con presupuestos más limitados, empezaron a usar equipos no licenciados con una calidad baja y orientados más a un mercado residencial, que no cumplían con características mínimas necesarias, al principio con buenos resultados, pero después de un tiempo y al crecer un poco las redes, se vio que lo que se ahorraban en la compra de los equipos se gastaba después, y de sobra, en mantenimiento, operativa y satisfacción de cliente.

Entre los puntos más importantes que hay que tomar en cuenta en estas soluciones en banda no licenciada es la posibilidad de gestionar completamente la red. Muchas veces encandilados por lo barato del precio no se toman en cuenta los costes adicionales que implica, particularmente para compañías operadoras que requieren un nivel de servicio alto, el no contar con un sistema de gestión o la facilidad de integrar un nuevo elemento en la red, facilitando la configuración.

En estos países en desarrollo ya se ha empezado a cambiar los equipos de bajo coste por otros profesionales, aunque trabajando en bandas libres que permiten una fiabilidad muy alta, trazas de fallo pequeñas y reducen el mantenimiento al mínimo. Adicionalmente, los operadores se pueden adelantar a las quejas de los clientes al contar con sistemas de gestión avanzados que permiten ver los problemas o fallos en tiempo real y actuar inmediatamente.

En Europa la banda libre todavía es vista con mucha precaución por los grandes operadores y tratan de utilizar otras tecnologías principalmente cableadas, pero a veces la mejor forma de llegar a los clientes es utilizar estas tecnologías inalámbricas, normalmente con un resultado excelente.